Hablar de Chiloé o resumir sus atractivos es sin duda una ardua labor y debemos comprender que en cada rincón de la Isla Grande y sus diez comunas se respira y se siente magia, esto es debido a la fusión de tradiciones, religiosidad, mitos, leyendas y en parte también, a que fue el último reducto español en América.

Su nombre se deriva de la adaptación de “Chilwe” palabra huilliche, que significa lugar de chelles, aves de color blanco con cabeza negra que nos acompañan durante el recorrido por Chiloé.

Cuenta la leyenda que Ten Ten Vilú y Cai Cai Vilú se enfrentaron dando origen al actual archipiélago.

Chacao. Nos da la bienvenida y nos invita a recorrer su pueblo.

Ancud. Las paradas obligadas en la ciudad son la playa Arena Gruesa, los fuertes San Antonio y San Carlos, la península de Lacuy, donde encontrarán playas bellísimas con interminables paisajes y distintas vistas hacia la ciudad, los fuertes de Ahui y Chaicura, además del Faro Corona y el Museo Regional de Ancud, donde está la réplica de la Goleta Ancud, nave de guerra que tomo posesión formal de  Estrecho de Magallanes.

También se encuentra el monumento natural Islotes de Puñihuil, donde anidan pingüinos de Humbold y de Magallanes, para visitarlos debes tomar una embarcación turística y si tienes suerte podrán acompañar tu recorrido delfines, toninas y ballenas.

Quemchi. Cuna del escritor Francisco Coloane, por lo que es indiscutible no visitar su museo.

Aucar “La isla de las almas navegantes” bautizada así por el escritor, debido a que las almas que circulaban en el lugar esperan zarpar algún día. Es así como muchos de los seres queridos del lugar se encuentran ahí descansando, rodeados por árboles nativos, cantos de pájaros y una capilla, aislados por un puente de madera nativa el que se cruza disfrutando del bello paisaje. Desde una mirada más particular, el mejor horario de visita es en un atardecer de verano, en donde los colores del paisaje se aprecian de una manera maravillosa. 

Quicavi, cuenta la leyenda que en este lugar existe una cueva donde se reúnen los brujos de Chiloé. La entrada esta custodiada por unos seres deformes llamados invunches, se puede encontrar caminando por la playa, en las noches de luna llena. 

Yo no sé, pero me han contado que antes de ingresar, se escucha música de acordeón y uno se siente observado. El consejo habitual de los lugareños es ponerse la ropa al revés, dicen que aleja el mal, y si se escucha un sonido de un ave que grita “tetué tetué”, es un brujo que anda volando y que no debe llamarse. 

Castro. Capital de la Isla Grande y la tercera ciudad más antigua de Chile, tiene lugares con arquitectura típica de la zona, la Iglesia San Francisco declarada patrimonio de la humanidad, los palafitos de Pedro Montt o los de Gamboa, la feria artesanal y el cerro Millantuy con vista panorámica hacia la ciudad.

Ten Ten, queda a unos 15 minutos de Castro, en este lugar se localiza el mirador Patrimonial Puntilla de Ten Ten, donde se encontró un asentamiento Chono con una antigüedad de 5.000 años. Como homenaje se crearon unas esculturas alusivas al pueblo chono, con puntas de flechas, conchas y dalcas.

Dalcahue, aquí podemos caminar por la renovada costanera, por el mercado artesanal, visitar su iglesia y dar un tour por la costa. 

La Cascada de Tocohiue, debemos tomar el camino a Tenaún para llegar a este salto de agua. Está en un terreno particular por lo que cobran entrada. Cuenta la leyenda que un monstruo huekufe se alojó en las aguas del lago y para que volviera al mar, dieron en sacrificio a la hija del Lonko Tocohiue. Al ocurrir esto, el monstruo se fue hacia el mar destrozando bosques, montes y lagos dejando a su paso esta cascada. Cada cien años vuelve la princesa a bañarse en las aguas de la cascada para mantener su eterna juventud.

Cuentan también, que es el lugar de bautismo de los brujos, donde se deben bañar bajo sus aguas para quitar el bautismo católico.

Isla de Quinchao. Se encuentra separada por un canal, así que hay que tomar un trasbordador desde Dalcahue. Sus localidades principales son Curaco de Vélez, Achao y Quinchao.

Queilen y sus playas, una de ellas es la de Lelbun. Se puede ver la Cordillera de los Andes en los días despejados y en invierno se hace el “Reitimiento” más grande de Chiloé.

Existen también colonias de pingüinos de Humbold que anidan en el Islote Conejo, se pueden visitar tomando un tour por mar.

Chonchi. La ciudad de los tres pisos y lugar de dos de las iglesias patrimoniales, se debe visitar el lago Huillinco, parada obligatoria es su muelle – mirador.

Parque Nacional Chiloé, con una superficie de 42.567 hectáreas y variados senderos, mantiene árboles nativos como la Tepa, Arrayan y Ciprés de las Guaitecas. También protege la fauna nativa como los monitos de monte, pudú, zorro chilote entre otros.

Cucao tiene unas extensas playas alimentadas por el Océano Pacífico de forma directa. 

 El muelle de las almas, esta ubicado en un terreno particular, por lo que cobran entrada y se debe caminar por senderos aproximadamente de 45 minutos. Cuenta la leyenda que en este acantilado se escuchan los lamentos y súplicas de las almas en pena que esperan al balsero Tempilkahue para que las lleve al descanso eterno.

Isla Lemuy: Para cruzar a esta isla se debe tomar un trasbordo marítimo que queda a diez minutos de Chonchi, camino a Queilen. 

Tres de las iglesias patrimoniales se encuentran en esta isla, además cuenta con el parque Yayanes donde existe un puente colgante y una cascada contando con cabañas y restaurant.

Quellón, la última comuna de la isla y el término de la carretera panamericana que va desde Alaska al Hito Cero, en punta de Lapas. En el cual, durante los días soleados se logra apreciar la Cordillera de los Andes.

Parque el Pudú, es un parque privado por lo que se cobra entrada. Cuenta con 6.000 metros de senderos, puentes colgantes y canopi. También se puede alojar y comer en el lugar. Se permite llevar comida porque hay lugares habilitados para cocinar.

Auchac, localidad que queda a unos 20 minutos de Quellón. En la bahía si tienes suerte se pueden avistar delfines y toninas. Hay lugareños que ofrecen tours de avistamientos de ballenas.

Parque Tantauco, se encuentra a unos 45 minutos de Quellón, tomando el camino hacia la colonia Yungay. Este parque es privado por lo que se cobra entrada y se debe ir idealmente en vehículo 4×4. Tiene senderos de variada dificultad. Recomiendo el sendero Bosque Hundido que está en el Lago Chaiguata de dificultad media- baja ya que se puede ir con niños y por el día.

Puedes quedarte a alojar ya que tiene domos y lugar para camping y si llamas antes de llegar pueden preparar tinajas de agua caliente.

El sendero más largo con una duración de 7 días, es el de Chaiguata a Caleta Iñio, la que se encuentra al final de la Isla de Chiloé.

Se pueden ver zorritos, ranas de Darwin, pájaros carpinteros, pudúes y el chucao. 

Santa Rosa, en este lugar hay un fogón y camping del Chono, el que mantiene un sitio con restos  arqueológicos y un antiguo molino de agua. Se puede apreciar el estero Huildad con bellos cisnes de cuello negro.

Iglesias. Otra forma de conocer parte de Chiloé es a través del Circuito de las Iglesias Patrimoniales, 16 de ellas fueron declaradas patrimonio de la humanidad, gracias a su arquitectura la que permanece intacta hasta los días de hoy.

Iglesia de Achao, Iglesia de Quinchao, Iglesia de Castro, Rilan, Iglesia de Nercón, Iglesia de Aldachildo (Isla Lemuy), Iglesia de Ichuac (Isla Lemuy), Iglesia de Detif (Isla Lemuy), Iglesia de Vilopullli (Chonchi), Iglesia de Chonchi, Iglesia de Tenaún (Dalcahue), Iglesia de Colo (Quemchi), Iglesia de Dalcahue, Iglesia de San Juan (Dalcahue), Iglesia de Chelin (Isla Chelin), Iglesia de Caguach (Quinchao)

Datos útiles:

  • En Ancud, Castro y Quellón existen terminales rurales con mini buses hacia todas las localidades.
  • Otra forma de conocer Chiloé es a través de sus ferias costumbristas que se realizan en verano, puedes ver las fechas y lugares en los sitios web de las municipalidades.
  • En los caminos rurales generalmente se cruzan pudúes, hay que manejar atentos para no atropellarlos.
  • En la mayoría de las ciudades existen tour marítimos.